Las mantas ignífugas para baterías de litio están diseñadas específicamente para afrontar incendios en baterías de alta densidad energética. No se trata de una simple manta contra fuego convencional, sino de un equipo técnico capaz de resistir temperaturas de hasta 1300 °C, encapsular gases tóxicos y ralentizar la propagación térmica entre celdas.
En caso de incendio en vehículos eléctricos, herramientas inalámbricas o estaciones de carga, cubrir rápidamente el foco con una manta ignífuga ayuda a contener el fuego, ganar tiempo y proteger el entorno. Su uso es rápido, seguro y eficaz, tanto en interiores como en exteriores, y está especialmente recomendada para cuerpos de emergencia, talleres y empresas con exposición al riesgo de fuego por baterías.
Además de facilitar la intervención inicial, la manta reduce significativamente la necesidad de agua de extinción, evitando daños colaterales y contaminación. Disponible en varios formatos, es una herramienta esencial para cualquier protocolo de seguridad frente a baterías de iones de litio.
