Las Mareas Vivas:Qué Son, Cómo Afectan y Cómo Protegerse
¿Qué son las mareas vivas?
Las mareas vivas son un fenómeno natural relacionado con la atracción gravitacional del Sol y la Luna sobre los océanos. Se producen durante las fases de luna nueva y luna llena, cuando el Sol, la Tierra y la Luna están alineados. Esta alineación genera un mayor tirón gravitacional, provocando que el nivel del agua suba más de lo habitual, tanto en la marea alta como en la marea baja. Durante las mareas vivas, la amplitud de las mareas es más pronunciada, con niveles máximos de marea alta y mínimos de marea baja.
Este fenómeno se observa en todas las costas del mundo, pero su impacto puede variar dependiendo de la geografía, las condiciones meteorológicas y la topografía del área. Aunque forman parte del ciclo natural de las mareas, las mareas vivas pueden tener consecuencias significativas para las zonas costeras.
¿Por qué se producen las mareas vivas?
La marea viva ocurre debido a la suma de las fuerzas gravitacionales de la Luna y el Sol sobre el agua del mar. En una marea normal, estas fuerzas no están alineadas, lo que resulta en una diferencia menor entre la marea alta y la baja. Sin embargo, durante las mareas vivas, tanto el Sol como la Luna tiran del agua en la misma dirección, causando un mayor desplazamiento vertical del nivel del mar.
El ciclo de las mareas vivas se repite aproximadamente cada dos semanas, coincidiendo con los momentos en que la Luna se encuentra en las fases de luna nueva y luna llena.
Daños de las mareas vivas en viviendas y comercios
Las mareas vivas pueden tener efectos devastadores para las zonas costeras, especialmente en aquellas con infraestructuras vulnerables como viviendas y comercios cercanos al mar. A continuación, exploramos los principales daños que este fenómeno puede causar:
La Vulnerabilidad de las personas afectadas por las Mareas Vivas en España
En estos días, las costas españolas, especialmente en zonas como Galicia, el País Vasco y Canarias, están experimentando mareas vivas excepcionalmente altas. Este fenómeno se ve intensificado por la luna llena y las mareas equinocciales, conocidas también como las mareas del Pino, que agravan la situación en septiembre. Con alturas que alcanzan hasta los 5 metros en algunos puntos, como en el Golfo de Bizkaia, y con prealertas activadas en Canarias, los residentes y comercios de estas áreas costeras están enfrentando una gran incertidumbre y sensación de desprotección ( Diario de Avisos )( EITB ).
El impacto en los residentes y comercios
Las mareas vivas no solo elevan el nivel del agua, sino que también exponen la fragilidad de las infraestructuras costeras. Zonas como el Paseo Nuevo en San Sebastián o las playas de Canarias ya han visto cómo las olas superan los límites normales, llegando a invadir paseos marítimos y calles adyacentes. Esta situación, en muchos casos, deja a los residentes y negocios totalmente desprotegidos, con recursos limitados para hacer frente a las olas que podrían, literalmente, entrar en sus hogares y comercios.
A pesar de las advertencias de las autoridades y la activación de planes de emergencia, como el Plan Especial de Protección Civil en Canarias (Peinca), la sensación general entre los afectados es que los recursos no son suficientes. Los sistemas de drenaje y las defensas costeras suelen ser insuficientes frente a estos fenómenos extremos, y los medios de protección con los que cuentan los vecinos muchas veces no están a la altura del desafío. Las inundaciones repentinas causadas por las mareas vivas dejan a las comunidades con poco tiempo para reaccionar y proteger adecuadamente sus propiedades( Diario de Avisos )( EITB ).
Desprotección y medidas insuficientes
Los vecinos de estas zonas enfrentan un desafío doble: por un lado, la amenaza constante de las mareas vivas, que se producen dos veces al año como norma general, y por otro, la falta de medios suficientes para protegerse, sacos terreros y otras soluciones similares mitigan los daños pero no los evitan en gran parte. Aunque existen defensas costeras en algunas áreas, estas no siempre son eficaces ante fenómenos de esta magnitud. La falta de inversión en infraestructura adecuada deja a muchos residentes con soluciones temporales, como el uso de sacos de arena, que resultan ineficaces ante las olas de varios metros que caracterizan estas mareas.
Además, el daño emocional es significativo. Saber que tu hogar o el negocio, en los que has puesto tanto esfuerzo e ilusión, están expuesto a posibles inundaciones genera una profunda sensación de vulnerabilidad. Las personas afectadas no solo enfrentan el riesgo de perder bienes materiales, sino también el desarraigo que puede resultar de tener que abandonar temporalmente sus hogares. En muchos casos, las mareas vivas coinciden con tormentas, lo que aumenta el riesgo y deja a los afectados con menos tiempo para prepararse.
Falta de soluciones robustas
A pesar de conocer la periodicidad de estos fenómenos y aunque las autoridades han implementado avisos y prealertas, y activado algunos planes de emergencia, estos esfuerzos no siempre son suficientes. Los medios para prevenir las inundaciones son limitados y muchas veces reactivos, en lugar de preventivos. Las barreras físicas que podrían detener o mitigar el impacto del agua suelen ser escasas o no están diseñadas para este tipo de fenómenos extremos. Como resultado, las soluciones existentes no pueden garantizar una protección adecuada, y las consecuencias de una marea viva extrema son devastadoras para muchas comunidades costeras.
Con la frecuencia de estos eventos en aumento debido al cambio climático, es fundamental que las zonas afectadas cuenten con medios más avanzados y eficaces para enfrentar este tipo de fenómenos. Aquí es donde entran en juego las soluciones innovadoras que mencionamos anteriormente, como las barreras anti inundaciones de UDIM, que pueden ofrecer una protección más sólida y eficaz contra estos desastres naturales.
Cómo protegerse de las mareas vivas con barreras anti inundaciones
Afortunadamente, existen soluciones que pueden ayudar a minimizar el impacto de las mareas vivas y proteger tanto a las personas como a sus propiedades. Entre las opciones más efectivas destacan las barreras anti inundaciones, que pueden ser instaladas en áreas vulnerables para evitar el ingreso de agua.
UDIM ofrece soluciones efectivas
frente a las Mareas Vivas
Barreras anti inundaciones como medida protección contra las mareas vivas
Las mareas vivas son un fenómeno natural que puede tener consecuencias graves en zonas costeras, especialmente para las viviendas y comercios cercanos al mar. Comprender cómo y por qué se producen es fundamental para estar preparados y tomar medidas preventivas. Los daños de las mareas vivas incluyen inundaciones, erosión y destrucción de infraestructuras, lo que genera pérdidas económicas y riesgos para la seguridad de las personas.
Las soluciones de barreras anti inundaciones como las de NoFloods pueden marcar la diferencia entre una propiedad inundada y una protegida. Al implementar barreras de tubo de agua, paredes flexibles o BoxWall, es posible mitigar los efectos devastadores de las mareas vivas y proteger los activos, bienes y personas de manera eficaz.
El uso de barreras de tubo de agua, paredes flexibles o sistemas modulares como el BoxWall ofrecen una respuesta mucho más robusta que los métodos tradicionales. Estas barreras no solo ayudan a contener el agua, sino que también brindan una sensación de seguridad y tranquilidad a los residentes que viven bajo la amenaza constante de las mareas vivas. Con soluciones tecnológicas adecuadas, es posible reducir significativamente el impacto de estos fenómenos y proteger tanto bienes materiales como la seguridad de las personas en las zonas costeras afectadas.
Anticiparte y preparar tu hogar o negocio con las barreras anti inundaciones de UDIM, te ayudará a mantener tu tranquilidad ante estos fenómenos naturales.
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